Prueba de material // Woxter DL-410

Estaba yo buscando unos altavoces sencillos para el escritorio cuando me llamaron la atención, como un flechazo, unos desconocidos Woxter DL-410.

Tanto el precio, 45 €, como su estética, como los buenos comentarios de sus compradores, terminaron por convencerme para darles una oportunidad. Que el anuncio ponga que ofrecen una potencia de salida de 150W (sin especificar si son RMS o no) o que estén realizados en madera, o que su woofer sea de 4″ y su tweeter de 1″, así como el resto de especificaciones en papel… me dicen más bien poco, pues lo mismo es pura paja.

Llega el paquete, desembalo, y ahí aparecen unos altavoces que, de entrada, encuentro bastante largos en comparación con su frontal. Un botón de encendido trasero más tres controles simples (volumen, bajos y agudos) es todo lo que tendremos disponible para interactuar con ellos. Por cierto, que vienen los tres girados «a tope», de modo que, antes de encenderlos por primera vez, es importante bajar el volumen.

Pero tras esa sencillez, los enciendo y… bueno… algo no me cuadra en el sonido… sobran bajos… así que regulo el nivel del woofer un poco a ver si… ¡ah!, ¡voilà! Ahora sí, ¡caray, cómo suena esto!

La verdad, mis altavoces durante años fueron unos monitores de estudio Behringer Truth B2030A que en su día me costaron unos 300 € y que estaban muy bien para hacer juego con el teclado Roland Juno-G o para componer, pero muy aparatosos para uso sólo multimedia. ¿Algo más pequeño y que no sea mucha vuelta atrás? Estos Woxter, si nos atenemos a la calidad y volumen que esperamos obtener de unos altavoces únicamente con fines multimedia, están totalmente a la altura. Suenan nítidos, agudos cristalinos, con buena profundidad de graves, con cuerpo…

La verdad, para lo que cuestan, 100% recomendados.

Escribe tu comentario :)

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.