En este tercer día consecutivo bajo GNU/Linux, me fui a la última versión de la distribución que siempre me pareció más refinada estéticamente: openSUSE 10.3.
Al igual que hace un par de días, cuento los pasos básicos e iniciales que he dado bajo este sistema operativo, para quién se vea perdido.
En principio he de comentar que, de nuevo, no me ha defraudado este sistema. El tema visual incluido es un placer a la vista. Los menús están… distintos que en Ubuntu, esa es la primera impresión, pero tras un rato en ellos se descubre que están claros y bien agrupados y planificados.
Entonces, comenzamos con la configuración básica.
Instalación de la tarjeta nVIDIA.
Para instalar los drivers de la tarjeta nVIDIA nos vamos a la página oficial en español (pinchar aquí) y luego pinchamos en el link que pone nvidia.ymp. El proceso que sigue es automático.
Linux siempre mueve la visualización de la pantalla hacia un lado (respecto a la configuración centrada que ponemos en Windows). Esto se soluciona tras instalar los controladores de nVIDIA y ajustar el refresco de la pantalla. Vamos al menú SistemaCentro de control – Resolución de la pantalla y cambiamos el refresco de 50 Hz que aparecen por defecto a 53 Hz (que en realidad, pone la pantalla a 60 Hz). –
Ahora, podemos activar los efectos de escritorio, que vienen más atractivos por defecto que los de Ubuntu. Para ello nos vamos al menú Sistema – Centro de control – Hardware – Tarjeta gráfica y monitor y pasamos la configuración de color de 16 bit a 24 bit. Después vamos, en el mismo centro de control, a Visualización y comportamiento – Efectos de escritorio y le damos a Habilitar efectos de escritorio.
NOTA IMPORTANTE: Hay algún fallo de implementación, por el cual, si te dedicas a cambiar la configuración inicial de los efectos, puede ser que al intentar aplicar cambios la pantalla se vuelva blanca y no puedas continuar. En caso de ver que no va, pulsa la combinación de teclas Ctrol – Alt – F1. Con esto se abrirá la línea de comandos. Identifícate como root y la clave del administrador, y pon reboot para reiniciar el sistema. Es lo más rápido ante fallos, (y lo único que se me ocurre hacer, también).
Instalación de las fuentes TrueType de Microsoft (principalmente para que las páginas web se muestren correctamente).
Abrimos un terminal de consola, el Terminal Gnome, por ejemplo, que se encuentra en el menú Sistema – Más aplicaciones… – Sistema (estas cosas parecen muy obvias pero seguro que alguien se pierde, sobre todo si es la primera vez). Una vez ahí, introducimos los comandos que nos dicen en esta página.
Una vez instaladas las fuentes, podemos borrar el archivo bajado como nos cuentan en la página anterior, o bien podemos mantenerlo para guardarlo en un disco y no tener que bajarlo la próxima vez que instalemos el sistema operativo.
Habilitar las actualizaciones de seguridad.
En este sistema operativo no vienen habilitadas por defecto. Para ello, primero iremos de nuevo al Centro de control – Hardware y pulsaremos en Tarjeta de red. Abrimos la pestaña Opciones globales y desabilitamos el protocolo IPv6, ya que con el activado, no se descargan los repositorios de las actualizaciones de seguridad. Hecho esto, nos vamos a Centro de control – YaST, y pusamos en Community Repositories. Añadimos Repositorio principal de actualizaciones y si queremos tener acceso a más software del incluido en el DVD, podemos añadir también Repositorio principal (OSS) y Repositorio principal (NON-OSS). Hecho esto, las actualizaciones de seguridad ya estarán operativas y se nos avisará convenientemente para instalarlas cuando se encuentren.
Después, personalmente, me voy a Sistema – Instalar Software, e instalo K3B y RhythmBox. Como lector RSS abandono el Akregator que instalé en Ubuntu y me paso a Liferea, que viene instalado por defecto y me gusta más. Son nombres que poco a poco se van haciendo familiares.
Aquí dejo unas imágenes ilustrativas openSUSE vs Ubuntu.
openSUSE 10.3
Ubuntu 7.10
La verdad, no ilustran mucho. Aparentemente no se aprecia mucha diferencia, al fin y al cabo estamos viendo Gnome en ambos casos. Las diferencias se encuentran, sobre todo, en lo que son los menús de configuración. openSUSE se presenta como un sistema orientado a un ámbito más profesional que el Ubuntu y viene mejor cargado de aplicaciones de serie.