Ubuntu vs openSUSE vs Fedora vs Mandriva

Esta es una de esas noticias que me llaman a hacerles eco. Visto en barrapunto.com, nos enlazan a un buen análisis de cuatro de las mayores distribuciones Linux del momento.

Contrariamente a mi impresión, tachan a Ubuntu 8.04 de haber dado «un paso atrás», pese a sus innovadoras características. Alaban, sin embargo, a la beta 2 de openSUSE 11, la distro que más me gusta en cuanto a estabilidad, y que estoy esperando a que llegue a su versión final. Y es que, aunque alguno no estará de acuerdo conmigo, creo que Ubuntu es lo mejor como sistema de escritorio «enchufar y usar», mientras que openSUSE me parece una mejor opción de cara a un uso profesional, donde ha de primar la estabilidad del sistema y algunas funciones avanzadas. Y es que, sin ir más lejos, integrar Firefox 3 beta 5 de serie (Ubuntu) no me parece ni muy estable ni muy seguro (y es que ya hay nueva versión y todavía no ha sido ni actualizada oficialmente).

MadTracker 2 en Linux

Hace un tiempo, expliqué cómo se podía hacer funcionar Impulse Tracker 2 bajo Windows XP. Hoy, le toca el turno a MadTracker 2 bajo GNU/Linux. Concretamente, bajo openSUSE 10.3, que es con el sistema que estoy en estos momentos.

La magia reside en el, ya conocido, wine, el software que emula un entorno Windows para que un programa nativo Windows se ejecute bajo Linux.

Primero, y como no viene instalado por defecto, vamos al menú SistemaInstalar software y buscamos wine. Le damos a instalar y listo.

En Ubuntu, wine aparece en el menú de aplicaciones una vez instalado; a mí en el openSUSE no me ha aparecido en ningún menú, por lo que lo manejaremos desde el terminal.

Instalado wine, nos bajamos el MadTracker 2. Metemos el archivo, por ejemplo, en nuestra carpeta personal. Llamémosle /home/micarpeta

Ahora nos vamos al terminal, y tecleamos lo siguiente:

cd /home/micarpeta (seguramente, ya estaremos en ese directorio)

wine mt261_full.exe

Se nos abrirá la ventana de instalación de MadTracker 2. Lo instalamos como haríamos en Windows, en C:\Archivos de programa\MadTracker2, por ejemplo.

La instalación se completa. El fichero mt261_full.exe ya se puede borrar cuando se desee.

Creamos ahora un icono de lanzamiento para el programa. En el escritorio de Gnome, pulsamos con el botón derecho en una zona libre. Elegimos Crear un lanzador…

Ponemos un nombre al programa y, en Comando: ponemos todo lo siguiente en una sola línea:

wine /home/micarpeta/.wine/drive_c/Archivos\ de\ programa/MadTracker/MT2.exe

Pinchamos Aceptar, y pinchamos en el icono creado para ver como MadTracker 2 se ejecuta maravillosamente ante nosotros, con una calidad de sonido impecable.

Cuarto día con Linux: openSUSE vs Ubuntu

Nunca antes había pasado cuatro días seguidos bajo GNU/Linux; el software ha alcanzado el nivel de madurez que yo exijo. El cambio de Ubuntu 7.10 a openSUSE 10.3 ha sido del todo satisfactorio.

openSUSE vs Ubuntu

En los repositorios de openSUSE, algunos programas no están tan actualizados como en Ubuntu. Por ejemplo, el GIMP está en la versión 2.2.17, mientras que Ubuntu ofrecía una RC del 2.4. Sin embargo, bajo openSUSE no he tenido ciertos pequeños fallos de aplicaciones que se cierran o se quedan colgadas (muy ocasionalmente). Parece que Ubuntu apuesta por incluir las últimas novedades, aunque no estén muy testeadas (incluso en Release Candidate), mientras que openSUSE tira más por la estabilidad del sistema.

Ubuntu es un sistema ideal para ejecutar como Live CD y ofrece una instalación al disco duro de lo más sencilla; las actualizaciones de seguridad vienen activadas por defecto. Está basado en Debian, por lo que tiene el genial instalador de paquetes apt-get y la mayor colección de software precompilada, así como un estupendo y veloz instalador visual, Synaptic.

openSUSE ofrece una instalación más personalizable, con mayor número de programas a elegir desde el DVD de instalación, y ofrece un entorno más «profesional»; las actualizaciones de seguridad hay que activarlas una vez en el sistema, como expliqué ayer.

A propósito, hay varias cosas que noto del paso de Windows a GNU/Linux.
– El sistema se inicia y apaga más rápido.
– El sistema se «estabiliza» enseguida tras entrar en el escritorio (no se queda haciendo ruido el disco duro un buen rato sin saber a qué se dedica, ralentizando la interfaz), y tampoco se pone el disco duro a rodar de vez en cuando, sin saber por qué, durante la sesión.
– Si quiero un programa para determinado cometido, lo busco en el gestor de paquetes, bien organizado, donde se encuentran los disponibles y un comentario de para qué sirven, y se instala directamente.
– Los programas de software libre que usaba (Firefox, GIMP, OpenOffice.org) se ejecutan más rápido.
– En ningún momento tengo que instalar software adicional para verificar que soy un usuario «Original».

Primer día con openSUSE 10.3: configuración básica.

En este tercer día consecutivo bajo GNU/Linux, me fui a la última versión de la distribución que siempre me pareció más refinada estéticamente: openSUSE 10.3.
Al igual que hace un par de días, cuento los pasos básicos e iniciales que he dado bajo este sistema operativo, para quién se vea perdido.

En principio he de comentar que, de nuevo, no me ha defraudado este sistema. El tema visual incluido es un placer a la vista. Los menús están… distintos que en Ubuntu, esa es la primera impresión, pero tras un rato en ellos se descubre que están claros y bien agrupados y planificados.

Entonces, comenzamos con la configuración básica.

Instalación de la tarjeta nVIDIA.

Para instalar los drivers de la tarjeta nVIDIA nos vamos a la página oficial en español (pinchar aquí) y luego pinchamos en el link que pone nvidia.ymp. El proceso que sigue es automático.

Linux siempre mueve la visualización de la pantalla hacia un lado (respecto a la configuración centrada que ponemos en Windows). Esto se soluciona tras instalar los controladores de nVIDIA y ajustar el refresco de la pantalla. Vamos al menú SistemaCentro de controlResolución de la pantalla y cambiamos el refresco de 50 Hz que aparecen por defecto a 53 Hz (que en realidad, pone la pantalla a 60 Hz).

Ahora, podemos activar los efectos de escritorio, que vienen más atractivos por defecto que los de Ubuntu. Para ello nos vamos al menú SistemaCentro de controlHardwareTarjeta gráfica y monitor y pasamos la configuración de color de 16 bit a 24 bit. Después vamos, en el mismo centro de control, a Visualización y comportamientoEfectos de escritorio y le damos a Habilitar efectos de escritorio.

NOTA IMPORTANTE: Hay algún fallo de implementación, por el cual, si te dedicas a cambiar la configuración inicial de los efectos, puede ser que al intentar aplicar cambios la pantalla se vuelva blanca y no puedas continuar. En caso de ver que no va, pulsa la combinación de teclas CtrolAltF1. Con esto se abrirá la línea de comandos. Identifícate como root y la clave del administrador, y pon reboot para reiniciar el sistema. Es lo más rápido ante fallos, (y lo único que se me ocurre hacer, también).

Instalación de las fuentes TrueType de Microsoft (principalmente para que las páginas web se muestren correctamente).

Abrimos un terminal de consola, el Terminal Gnome, por ejemplo, que se encuentra en el menú SistemaMás aplicaciones…Sistema (estas cosas parecen muy obvias pero seguro que alguien se pierde, sobre todo si es la primera vez). Una vez ahí, introducimos los comandos que nos dicen en esta página.

Una vez instaladas las fuentes, podemos borrar el archivo bajado como nos cuentan en la página anterior, o bien podemos mantenerlo para guardarlo en un disco y no tener que bajarlo la próxima vez que instalemos el sistema operativo.

Habilitar las actualizaciones de seguridad.

En este sistema operativo no vienen habilitadas por defecto. Para ello, primero iremos de nuevo al Centro de controlHardware y pulsaremos en Tarjeta de red. Abrimos la pestaña Opciones globales y desabilitamos el protocolo IPv6, ya que con el activado, no se descargan los repositorios de las actualizaciones de seguridad. Hecho esto, nos vamos a Centro de controlYaST, y pusamos en Community Repositories. Añadimos Repositorio principal de actualizaciones y si queremos tener acceso a más software del incluido en el DVD, podemos añadir también Repositorio principal (OSS) y Repositorio principal (NON-OSS). Hecho esto, las actualizaciones de seguridad ya estarán operativas y se nos avisará convenientemente para instalarlas cuando se encuentren.

Después, personalmente, me voy a SistemaInstalar Software, e instalo K3B y RhythmBox. Como lector RSS abandono el Akregator que instalé en Ubuntu y me paso a Liferea, que viene instalado por defecto y me gusta más. Son nombres que poco a poco se van haciendo familiares.

Aquí dejo unas imágenes ilustrativas openSUSE vs Ubuntu.


openSUSE 10.3


Ubuntu 7.10

La verdad, no ilustran mucho. Aparentemente no se aprecia mucha diferencia, al fin y al cabo estamos viendo Gnome en ambos casos. Las diferencias se encuentran, sobre todo, en lo que son los menús de configuración. openSUSE se presenta como un sistema orientado a un ámbito más profesional que el Ubuntu y viene mejor cargado de aplicaciones de serie.