Hace apenas un mes nunca había oído hablar de nada parecido a comer en batido. Lo descubrí en el canal del desarrollador Alva Majo y, tras informarme debidamente sobre el tema, pensé que debía probar este tipo de alimentación y ver si podía hacer algo por mí y mi afición al ciclismo. Y es que mis desayunos en día de ruta matutina siempre flojean.
Así pues, recopilé información sobre varias marcas que se dedican a este tipo de «alimentación inteligente» y me decidí a probar con una marca española, de nombre Satislent, la cual, entre otras cosas, estaba bien valorada por ofrecer unos batidos ricos. Realizo el pedido en su web, todo bien, envío rápido, todo correcto.
Primer contacto
Producto en casa, llega la hora de la primera toma. La primera ingesta fue, digamos, traumática. Las cosas como son. La primera toma me supo a rayos. Ni la textura ni el sabor concordaron con nada que me hubiese imaginado, ni tampoco se parecía a nada que hubiese probado antes. Digamos que el resultado es como una papilla espesa de cereales sin endulzar.
Llegados a este punto, he de decir que he pedido tres sabores para realizar una prueba variada, y he pedido tres de los sabores mejor valorados: café (sin cafeína, que también lo hay para desayunar, por ejemplo), vainilla y chocolate. Por ahora he probado los sabores chocolate y café, y aquí viene otro chasco, y es que no podemos esperar un cambio importante en el preparado dependiendo del sabor elegido; el preparado sabe prácticamente igual en ambos casos, a excepción de un ligero toque diferenciador. Ciertamente, y tal y como apuntan muchos comentarios, el sabor a chocolate me parece el mejor, dentro de lo que cabe, pero la diferencia es muy sutil.
Al grano
Independientemente de ese primer «mal trago», que fue con el sabor «Café», ciertamente noté pasar la mañana con energía y sin sensación de hambre a la hora o dos horas de haber desayunado, como me suele ocurrir de costumbre. No obstante, ese primer día no hubo ruta ciclista, pues primero quería experimentar qué opinaba mi cuerpo de haberle metido un batido inédito. No hubo ninguna reacción adversa, más que pasar una buena mañana, aunque recordando con algo de rencor esa primera toma. Para la segunda ocasión, abrí el paquete que ponía «Choco», y, aunque el sabor resultó ser prácticamente calcado al del primer contacto, supongo que, entre que ya sabía lo que me iba a encontrar, y que ese toque diferenciador fue, en definitiva, para mejor (en mi caso), pues digamos que me supo… hasta bien.
El segundo día tomé una ración completa de desayuno (500 ml agua + 4 cacitos) y se me hizo un poco pesada. Realicé una ruta larga de montaña, de 4 horas, y en ese sentido todo bien, pues la llevé con notables energías. Para el tercer día ya le empezaba a coger el gusto al batido, aunque, de nuevo, una ración completa la volví a notar pesada, de modo que empecé a probar diferentes cantidades. Primero probé con tomar media ración (250 ml + 2 cacitos), y fue bien, aunque el hambre aparecía pronto, de modo que al final encontré la medida ideal en 3/4 ración (400 ml + 3 cacitos) más un café con leche tradicional.
Desde entonces, he estado desayunando así y saliendo a rodar a continuación y la prueba ha sido positiva. Es de agradecer que no se hace pesado y no causa acidez, lo que permite realizar una ruta en condiciones. Además de usarlo de desayuno, también lo he usado como recuperador post ejercicio y también como cena, ambos con satisfactorio resultado, aunque al final lo he ubicado únicamente en el desayuno.
Es innegable que añadir un extra de vitaminas, minerales, proteínas, etc., a mi dieta habitual, ha sido para bien. Y es ahí donde encuentro el valor para el Satislent. Si eres una persona deportista a la que le cuesta comer variado o, en general, nota carencias en su dieta habitual (no llegamos a la cantidad de calorías diarias que nuestro cuerpo demanda, tenemos carencia de alguna vitamina o mineral, etc.), notaremos como ayudar a nuestra dieta habitual con una o dos raciones de Satislent a lo largo del día será para mejor.
Por último, he probado el sabor «Vainilla», con agradable resultado. Realmente, podría decir que la relación con Satislent ha sido de repulsión a casi manjar en apenas dos semanas. El sabor chocolate me gusta, el de vainilla me ha encantado, y el sabor café pues… sigue sin gustarme.
Actualización: a 26 de febrero, me acaba de llegar el tercer pedido de Satislent, terminando el segundo y comenzando el tercer mes desayunando con el batido. He realizado entrenamientos de fondo y entrenamientos específicos, la forma física comienza a notarse y considero muy positivo la introducción de este desayuno en mi dieta, ya que, aparte de la energía que aporta para realizar los entrenamientos, creo que es el primer año en el que ruedo 7 días a la semana, 400 km entre bici de montaña y carretera, y no acuso cansancio al final de la semana.