En junio tocó otro de esos pequeños viajecitos que a mí me gustan. En esta ocasión fuimos a parar a Salvaterra de Miño, con parada en Ponteareas, aunque este último apenas lo visitamos.
Salvaterra es un lugar vistoso, muy ayudado por lindar con el río Miño y con Portugal, al otro lado del río.
Así, se conserva una fortificación por la que se puede pasear
y desde la que se puede disfrutar de unas estupendas vistas de la zona.
A pie del Miño existe un lugar habilitado para echar pequeñas embarcaciones al río, para los que tengan permiso, pudiendo así disfrutar de la navegación por esas tranquilas aguas,
aunque nunca está de más tener un poco de cuidado con los animalitos que por allí merodean.
Para finalizar, como de costumbre, pincha aquí si quieres ver todas las fotos de este viaje.