Homenaje a: Creative Cambridge SoundWorks SW310

Cuando un aparato tecnológico se mantiene funcionando durante casi 20 años digo yo que se merece al menos algún reconocimiento…

Un buen día, (de cuyo año no me puedo acordar, aunque diría que alrededor de 2001), me compré unos altavoces con subwoofer, que en aquel entonces eran «lo más». Esto se debía a que, con tan sólo dos pequeños satélites, que recreaban el estéreo, más un subwoofer mono, se generaba una calidad de sonido muy superior a la mayoría de voluminosos altavoces de dos vías que se solían instalar al lado del PC. Me pillé unos Creative sin fijarme en más detalles: los fabricantes de la Sound Blaster inspiraban confianza.

Y la cosa salió bien. Durante estos 18 años esos altavoces llevaron su trote. Comenzaron su vida conmigo en mi dormitorio, donde tenía la mesa del PC (quiere decir que han pasado por extra de polvo). Después, se almacenaron durante unos años en un lugar ni fresco ni seco; luego, los ha usado más gente, y ahora he vuelto a desempolvarlos (literalmente) para sustituir a los monitores de estudio que me acompañaron los últimos años, unos Behringer TRUTH B2030A, que eran demasiado voluminosos para el uso que les estaba dando y necesitaba espacio.

Y la sorpresa es que pasar de los B2030A a los «viejos» SoundWorks 2.1 no es desagradable. Los graves son exagerados aún poniendo el subwoofer al mínimo, pero poco más. La verdadera sorpresa es que los altavoces siguen funcionando sin mayor problema.

Sólo espero que no me vayan a dejar tirado ahora que son mayores de edad… ;)