Prueba de material // LG 24MP59G-P

24 pulgadas, 75 Hz, 1 ms, barato… ¿bueno y bonito?

Bajo la nomenclatura LG 24MP59G-P se encuentra un interesante monitor orientado a la entrada en el gaming serio, aunque no por ello deja de ser un interesante precio para un monitor todo uso.

Este LG es un monitor con cierta trampa, ya que se publicita como 75 Hz y 1 ms, una respuesta rápida para jugar sin perderse los movimientos de los «enemigos». Sin embargo, en realidad el monitor en modo normal funciona con una respuesta de 5 ms, y ese milisegundo publicitado, que sí se consigue en un modo específico, lo hace a costa de bajar un poco el brillo y, con ello, la intensidad del color mostrado. Pero claro, los gamers más serios prefieren perder calidad de imagen a cambio de ganar la máxima velocidad posible de visualización, y en esa tesitura, el efecto se consigue. Además, cuenta con diversas tecnologías orientadas al gaming, como FreeSync, diversos modos de juego para sacar el máximo partido al tipo de juego que nos gusta o el estabilizador de negros, todo configurable en las opciones, o sea, que se pueden activar, regular o desactivar.

En modo normal de funcionamiento, nos encontramos con un IPS que tiene buenos ángulos de visión, lo que se traduce en colores uniformes, que muestra un colorido en multimedia más natural (que no más llamativo) que el que ofrecía el BenQ GW2470HL, pero que tiene cierta fuga de luz, especialmente en las esquinas inferiores, cosa que se nota marcada cuando tienes imagen a toda pantalla en tonos negros y oscuros; en el resto de situaciones, o cuando estás al lío, ni te enteras. En este tema, el BenQ sí que le daba un buen repaso, con su escasa fuga lumínica y sus potentes negros. Esto se traduce en que aquel económico BenQ, apoyado por su sistema antiparpadeos y su filtro de luz azul, va mejor para tareas de ofimática, programación, internet…, mientras que este LG, que ronda la misma gama de precios, va mejor para fotos, vídeo y juegos, o un uso mixto.

El monitor tiene un reducido consumo energético, estimado en 17.1 W y 0.3 en stand by. Su construcción parece moderna, muy fina, de bordes reducidos, y es llamativa, pero esto se traduce en que tiene bastante flexión si intentamos cambiar el ángulo de la pantalla sujetándola por su borde superior.

Hemos de decir que la pantalla vino con un defecto estético en un borde superior, lo que enturbió el unboxing. Lo que no queda claro es si es que ha sido un golpe o un accidente con un cúter, y lo que sí está claro es que el defecto vino de fábrica y no del transporte posterior.

Concluyendo

Estamos ante un monitor que encontraremos en torno a los 129 € y que es un buen candidato a monitor amplio, funcional para un poco de todo y económico. No obstante, no sería el recomendado para uso con algún fin más concreto. Es decir, si buscamos un monitor para usar mayormente con texto, el mencionado BenQ sería más recomendable (y más económico), mientras que, para un uso mixto y con un toque gamer, es ahí entonces donde muestra sus cualidades.

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