¿Alguien usa parches? ¿Volver a usar parches?

Que levante la mano aquel que sale en su bici de carretera y lleva parches en lugar de una o dos cámaras para caso de pinchazo…

…no hace falta ni contar; «nadie» lleva parches, y la mayoría tan sólo se lleva una cámara para caso de necesidad. Pues hoy quiero romper una lanza en favor de los parches, que parece que están tan denostados que ni los «globeros» los usan.

La verdad, la última vez que usé un parche fue antes de meter líquido a las ruedas de montaña. A partir de ahí comencé a llevar una cámara de repuesto a la montaña, pues, eso sí, parchear una cámara chorreada de líquido es… pringoso y complicado, cuando menos. Aunque también hay que decir que, con lo del líquido, el pinchar en montaña es algo del pasado.

Y en carretera comencé llevando cámara de repuesto, como todo el mundo. Primero llevaba dos, y luego me pasé a llevar una, total, los pinchazos no son habituales si usas unas cubiertas decentes para entrenar, y la cámara era cómoda para arreglar rápido. No obstante, desde que he descubierto los parches autoadhesivos, el llevar cámara se acabó. Y es que en un tamaño minúsculo llevamos seis parches (depende de la marca), con lo que vamos equipados para hasta seis pinchazos por ruta, y ponerlos para seguir rodando es cuestión de unos minutos, no muchos más que cambiar una cámara por otra; atrás quedan aquellos tiempos de tener que esperar cinco minutos a que actuase el «pegamento» antes de poner el parche.

Y es precisamente ese minúsculo tamaño y peso de los parches lo que me encanta. Ahora que tenemos a nuestra disposición cubiertas como las Michelin Pro4 Endurance, las Continental Grand Prix 4 Season, etc., donde pinchar se convierte prácticamente en una anécdota del pasado, este kit de parches ayuda a crear un reducido paquete de emergencia que llevar en un rincón de un bolsillo de nuestro maillot sin darnos ni cuenta. Además, iremos tranquilos sabiendo que vamos mucho mejor preparados para una ruta de fondo que llevando únicamente una cámara de repuesto.

Yo lo recomiendo 100%. Es cierto que al llegar a casa cambiaría la cámara por una nueva, pero para arreglar en ruta, cámaras al palco, como dice el amigo. Comodidad y ligereza, un gran descubrimiento.