Prueba de material // Krom Kasic TKL

(ACTUALIZADO: 31/07/22)

Quería probar un teclado mecánico pero sin hacer una gran inversión, porque siempre cabía la posibilidad de que fuese una experiencia que no se llevase bien conmigo. Además, había mucho donde escoger y mucho donde meter la pata. Porque, ya puestos, quería probar un teclado más compacto, un TKL (TenKeyLess, o sin teclado numérico), pero que tuviera el resto de las teclas en las posiciones tradicionales, y que dispusiera de controles multimedia, por lo menos de volumen. Para finalizar, había que elegir el tipo de switch mecánico, pues hay mucha variedad, siendo los básicos el red o lineal, el blue o clicky, y el brown o «táctil».

Tras unos días de búsqueda, llegué a una marca, casualmente española, Krom, y a dos de sus teclados, que parecían gozar de buena aceptación en calidad/precio. Uno se llamaba Kasic y el otro Kernel. Al final, por comentarios y precio, me decidí por el más básico Krom Kasic TKL.

22,72 € es lo que me ha costado este Krom Kasic TKL. La verdad es que por ese precio me esperaba un teclado con una construcción más bien pobre, pero la verdad es que estoy muy satisfecho con el resultado. Vamos a ver los pros y contras que encuentro a este periférico.

PROS

Este teclado cuenta con interruptores del tipo red. Pese a ser unos conmutadores de «marca blanca», no los famosos Cherry MX, ni siquiera los Outemu que incorpora el Krom Kernel, no noto ningún sonido que denote baja calidad del interruptor ni vibraciones extrañas de las teclas. Pulsar tecla a tecla ofrece una sensación muy agradable. Este teclado cuenta con unas teclas de perfil alto las cuales están dispuestas con curvatura ergonómica, como los teclados clásicos, y como venía de un teclado con las teclas dispuestas en posición plana (lo que hace que se alejen de los dedos) y de bajo perfil, tuve que acostumbrarme un poco a volver a tener las teclas más accesibles. También tuve que acostumbrarme a volver a teclear con teclas de mayor recorrido y sin tacto de clic. A ambos temas te acostumbras rápido, en apenas un par de días de uso, si bien tiene sus «peros»… que luego veremos.

Este teclado dispone de 25 teclas «anti-ghosting». Aunque los hay mejores, con este teclado se nos asegura que podremos jugar sin conflictos entre teclas. De hecho, lo probé a posta en una situación donde mi anterior teclado daba problemas y aquí perfecto.

El teclado es TKL (o sin teclado numérico), y además su construcción es sin bordes, lo que hace que nos sobre mucho sitio en el escritorio para tener, por ejemplo, más accesible el ratón. Si eres un usuario que no hace gran uso (o ninguno) del teclado numérico, esta es una gran opción.

Disponemos de retroiluminación de las teclas, lo que no le queda nada mal. En este teclado podemos elegir con una tecla dedicada a tal efecto entre diversos patrones de animaciones de luces, así como elegir el nivel de velocidad de intermitencia de estas animaciones, o bien dejarlo en modo luz fija. También podemos elegir el nivel de brillo de sus LEDs, tres niveles más apagado, siendo el nivel medio el que más se ajusta con mis gustos.

CONTRAS

Si bien disponemos de retroiluminación LED, no se trata de un teclado RGB, es decir, no podemos elegir el color de la iluminación, sino que viene prefijada en modo «arco iris» con cinco colores fijos, en los que, como ya dijimos, podemos elegir entre tres niveles de intensidad o apagado, y también podemos seleccionar ciertos patrones de animación, pero eso es todo. La parte negativa de esto es que hay teclas con colores que hacen que sus símbolos se vean muy bien, mientras que hay otras, en concreto las retroiluminadas por color lila, en las que la retroiluminación no hace muy visibles sus símbolos, pareciendo bastante apagadas al lado de sus hermanas.

Hablando de los símbolos, disponemos de una tipografía que me parece poco agraciada. Aquí se nota el downgrade de este teclado tan económico. La tipografía es poco elegante y además le falta definición a ciertos símbolos, que están como mal pintados, lo que ocasiona que la retroiluminación los marque deficientemente. Es curioso, porque he visto usuarios por YouTube en los que las teclas del Kasic tienen la tipografía mejor definida. También, y esto tardé tres meses en darme cuenta, existe una tecla, la de abrir admiración o interrogación, que tiene los símbolos invertidos, con abrir admiración en posición mayúsculas e interrogación en minúsculas… pero funciona de la forma esperada, o sea, al revés.

El siguiente punto que me parece «negativo» de este teclado es el haber sustituido la tecla para abrir las propiedades (el equivalente al ratón secundario del ratón) por una tecla dedicada para cambiar entre los patrones de iluminación del teclado. Preferiría que hubiesen solucionado este tema mediante una tecla de función, igual que lo hacen para subir o bajar la iluminación o cambiar la frecuencia de las animaciones LED, y haber dejado la tecla tradicional disponible, que si bien casi nadie utiliza, en algún momento de la vida en que el ratón no respondía o se había quedado sin batería, he tenido que echar mano de ella.

Es curioso, ya que estos tres «contras» se solucionan en el Krom Kernel TKL.

Los interruptores red de este teclado (supongo que así son los red en general) requieren una fuerza relativamente baja para ser pulsados (notablemente más baja que mis teclados anteriores de membrana). Esto, unido a la falta de respuesta táctil de la tecla, y unido también a que la pulsación real de la misma se produce a medio recorrido del interruptor (y no al final, como en los teclados de membrana o como sería lo lógico), nos provocará pulsaciones indeseadas en juegos (al menos al principio, hasta que reeduquemos nuestros dedos), ya que algún dedo que apoyemos un poco de más, sin querer, en una tecla, nos provocará la pulsación de la misma.

Siguiendo con las teclas, me llama especialmente la atención que las teclas más gordas, como el «Enter» o el «Backspace», requieran una fuerza de pulsación notablemente superior al resto de las teclas. Este tema, que desconozco si es común dentro de los teclados mecánicos, en mi teclado de membrana no sucedía, y lo que nos provoca, sobre todo al principio, es que nos restará velocidad en la escritura, hasta, nuevamente, reeducar los dedos.

SENSACIONES

El período de prueba antes de escribir estas palabras ha sido de dos meses, tiempo durante el cual he estado usando este teclado para mis tareas de escritura y para el juego Hollow Knight. El tacto para escribir es agradable, pulsar tecla a tecla es una delicia, pero creo que es en los juegos donde este teclado brilla especialmente, tanto por tacto como por tamaño. Y es que, tras esos dos meses de uso, volví a conectar mi anterior teclado de membrana para apreciar las luces y sombras de usar el Kasic mecánico TKL. En principio, estoy encantado con el formato TKL y la sensación de tecleo que aporta no está mal, pero he de decir que me parece un teclado fantástico a la hora de jugar, especialmente por el tacto de las teclas, pero no tanto a la hora de afrontar un uso más ofimático o cotidiano, donde un teclado completo, a poder ser con teclas dedicadas para multimedia o el navegador, unido a un mejor feedback de pulsación y unas teclas de menor perfil y menor ruido, sin olvidar la conexión sin cableado, creo que ofrece una mejor experiencia para estas tareas. Además, teclear durante largas sesiones con teclas de perfil más bajo reduce el cansancio general de manos y brazos, al menos en mi caso. En pruebas de velocidad, ya totalmente adaptado al teclado mecánico, me mantengo con éste entre 350 y 400 pulsaciones por minuto, mientras que con el teclado de membrana, incluso después de un par de meses sin usar, saco por encima de las 400 pulsaciones sin problema, y con menos errores.

Todo esto me crea un conflicto, porque jugar con un teclado de membrana tras haber probado el Kasic se vuelve un tanto desagradable, ya que el tacto tecla a tecla del mecánico es fantástico y además el anti-ghosting hace que no haya que estar buscando la combinación de teclas perfecta para no tener conflictos entre ellas. Pero claro, por otro lado, he descubierto que sigo prefiriendo el teclado clásico para las labores de edición de texto y trabajo en general con el PC. De modo que, para resolver esta disyuntiva, tengo que optar por el teclado que vaya mejor para las tareas que realizo más habitualmente, y… realmente me cuesta decidir. En principio, optaría por quedarme con el MK270, pero es que este Kasic tiene algo… adictivo.

CONCLUSIONES

El Kasic es un teclado mecánico económico pero que está bien construido y su funcionamiento no decepciona. Tanto si eres un usuario que baraja un bajo presupuesto para un teclado mecánico, como si eres usuario de uno de membrana y quieres experimentar las bondades de uno mecánico, esta es sin duda una gran opción. Mencionar también que, si no podemos vivir sin el teclado numérico, tenemos disponible una versión de teclado completo, igualmente muy económica.

Como ya he comentado, me parece un gran teclado para gaming, mientras que para un uso ofimático/programación/web… mi recomendación sigue siendo un teclado tradicional, con teclas de perfil medio-bajo, feedback de pulsación y bajo recorrido de las teclas, donde escribir rápido resulta en una tarea a priori más fluida y silenciosa. No obstante, el precio de este Kasic lo hace ideal para probar el mundillo de los teclados mecánicos antes de meterse a periféricos más caros, y a veces es importante quitarse el gusanillo o las dudas del medio.

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